Regreso al Pasado: ‘E.T. el extraterrestre’

Todavía recuerdo cuando era pequeña y todas las Navidades ponían la película de ‘E.T.’ en la televisión… era el peor momento de mi vida porque el pequeño extraterrestre me daba auténtico pavor. Me parecía la cosa más espantosa del mundo, con esos ojos enormes, esa piel rugosa y esa voz áspera. Recuerdo que echaba a correr cada vez que ponían los anuncios por si acaso anunciaban la película y tenia que ver tan solo una escena, o escucharle u a sola palabra. Recuerdo también que tenía grabada en una cinta la película de ‘Mary Poppins’ de una vez que la habían puesto en la televisión y mi madre tuvo que esperar a que la volviesen a echar para grabarla otra vez, porque en la que tenía había grabado anuncios, y en uno de ellos estaban anunciando ‘E.T.’.

No fue hasta los quince años más o menos cuando una vez pillé por algún canal por cable el momento de ‘E.T.’ borracho con cerveza, y me hizo mucha gracia, y a partir de ahí me la quedé viendo, no sin reticencia todavía hasta ese pequeño bicho. Pero otro día la pillé empezando y me dije que ya era hora de verla entera de una vez. Lloré, mucho. Y no sólo me gustó, me encantó tanto que cada vez que veo que la ponen en algún sitio no lo dudo dos veces y me pongo a verla, y creo que tengo al lado a esa pequeña ‘yo’, sin miedo al pequeño extraterrestre. Hace un par de horas la estaban poniendo en la tele y otra vez me paré a verla, y me ha dado por crear esta nueva sección, donde os hablaré de las curiosidades de esas películas que nos han acompañado a lo largo de la vida, y venciendo mis miedos infantiles, hoy inauguramos la sección ‘Regreso al Pasado’ con ‘E.T’.

Bueno, supongo que ya todos sabemos de sobra de que va la película, por si acaso hay algún despistado o algún miedica como yo cuando era pequeña, la película nos cuenta la historia de un pequeño ser de otro planeta que se queda abandonado en la Tierra. Está completamente solo y tiene miedo, hasta que se encuentra con Elliot, un niño que se hará su amigo y lo esconde en su casa. Elliot y sus hermanos intentan ayudarle a que regrese a su planeta antes de que los científicos y la policía lo encuentren.

La película se estrenó en el año 1982 y junta drama, ciencia ficción, comedia, fantasía y aventuras. Todos los géneros caben dentro de este largometraje, y, esa es parte de la magia que consiguió el director, y lo que la ha convertido en una de sus películas más personales. Trata de la infancia, entendida desde la inocencia, la familia, la juventud, el divorcio, y sobretodo la fantasía, en este caso a través de los ojos de Elliot, un niño que vive en la Tierra, pero que sueña despierto.

 

¿SABIAS QUE…?

• Más de 300 niños se presentaron para el papel de Elliot, que finalmente consiguió Henry Thomas con una escena improvisada. En Drew Barrimore se descubrió a una niña con una imaginación impropia para su edad, según palabras del propio Spielberg.
• Los padres de Spielberg se divorciaron en 1960. Este hecho y en palabras del propio director, y que luego pasaron a la película: «E.T. fue un amigo que podía ser el hermano que nunca tuve, y el padre que sentí no tener más».
• En la película (a excepción de la madre de Elliot) no se enfoca a ningún adulto hasta la aparición de Peter Coyote. Es a partir de ese momento cuando empiezan a aparecer planos de los personajes adultos.
• La idea de que E.T. se escondiese entre los muñecos para que la madre de Elliot no lo descubra fue idea de Robert Zemekis.
• Steven Spielberg afirma que la película no trata de la amistad entre dos seres, sino en la situación emocional de los niños cuando sus padres se separan.
• Debido al éxito que tuvo el largometraje, se mantuvo en cartelera nada más y nada menos que durante doce meses.
• Genial el guiño a ‘Star Wars’ en el momento en que se cruza un niño pequeño disfrazado de Yoda mientras de fondo suenan los acordes de ‘El imperio contraataca’.
• El final de la película ha sido declarado como la escena más poderosa y emotiva de la historia del cine.
• La película comenzó a rodarse en Septiembre de 1981 bajo el nombre encubierto de ‘A boy’s life’ ya que Spielberg no quería que le plagiasen el argumento.
• La película fue nominada a 9 Óscars de los que se llevó solamente 4: música, sonido, edición y efectos especiales.
• Desde 1994 la película está seleccionada para su conservación en el National Film Registry.
• En el año 2002 (y no se sabe si bajo la influencia de su amigo George Lucas), Spielberg lanza la versión extendida de la película donde incluye mejoras en los efectos especiales en relación a la versión original.
• Se gastaron más de 4 millones de dólares en la creación de varios E.T. para que resultasen lo más convincentes posible.
• Fue la primera película hecha por la compañía de Spielberg (Amblin), de ahí el logotipo de la compañía (el niño en bicicleta).

Contadnos, ¿es esta película una de las favoritas de toda vuestra vida?

Una película por WhatsApp

No hay nada mejor que tener otro amigo que sea cinéfilo si tu también lo eres, y aquí tenéis la demostración, porque si además de ser un amante de las series y las películas, es un cachondo, te sigue el rollo, y tiene WhatsApp, podéis echaos una tarde divertida, al igual que han hecho estos dos colegas.

¿Que clase de película ‘rodarías’ por WhatsApp con tus amigos?

 

La noche en que Vetusta Morla nos salvó de ‘La Deriva’

 

El 30 de Mayo será una fecha para retener en las retinas y en las mentes de todos aquellos (unas 2000 personas de aforo de la Sala Estilo de Oviedo, que rozó el lleno absoluto), que a las ocho y media de la tarde nos reunimos en la misma ciudad de Vetusta. Algo tienen los conciertos de estos madrileños, que te dejan una resaca de emociones que van desde la más absoluta melancolía hasta la felicidad más pura. Tengo la suerte de haber acudido a varios conciertos de ‘Los Vetusta’ y cada vez tengo sensaciones distintas, pero termino llevándome para mi vida ese conflicto de emociones, de sensación de buen gusto y (cosa que se agradece en estos tiempos de deriva) de no haber sentido que tiro el dinero de la entrada, de hecho, cada vez que se termina un concierto de ellos, mantengo firmemente que pagaría ese dinero que no tengo por volver a verlos.

La noche comenzó alrededor de las nueve, cuando los teloneros, el grupo mexicano ‘Zoé’ salieron a caldear el ambiente, muy buenos en directo, pero los fallos de sonido y la ansiedad que sufriamos por que llegase el momento de Vetusta Morla hicieron, por desgracia, que su pequeño concierto se convirtiese en un mero trámite. Para aquellos que somos futboleros se agradeció también que entre teloneros y grupo principal, entre que recogían los instrumentos y montaban de nuevo el escenario, nos pusieran en los seis televisores de los que dispone la sala, el partido del Atlético de Madrid, del que pudimos celebrar sus últimos goles y que se llevasen la segunda ovación de la noche, la primera fue para ‘Zoé’.

Y llegó el momento, once de la noche, Vetusta salta al escenario con Pucho a la cabeza, tocando los timbales para abrir su gira en Oviedo con ‘La Deriva’, la canción que da título a su nuevo disco, seguida por una impecable puesta en escena de ‘Fuego’. a estas alturas la temperatura ya estaba en todo lo alto, la de Pucho con una camisa que seguro no sobrevivió a la noche en Oviedo, y la nuestra, que sudamos tanto como él. El repertorio siguió presentando su nuevo disco, con esas canciones a las que en el disco no logras cogerles el puntillo, pero que gracias a los directos logras sacarles todo el jugo (en mi caso con ‘La mosca en tu pared’). El público no dejó de cantar ni una sola canción, y eso que el disco se presentaba hace apenas tres semanas, y pudimos hacer coros con ellos tanto en sus nuevas canciones como en las viejas conocidas, como ‘Maldita Dulzura’, «la vuestra», añadía el vocalista, ‘Un día en el mundo’, o ‘Lo que te hace grande’, «teneos delante otra vez», añado yo. Muy comentada también entre los muchos asistentes al concierto la pandereta de Pucho, con la forma del mapa de España, a la vez que cantaba eso de «hay tanto idiota ahí fuera».

Los asistentes nos subímos a la parra, saltando y dando todo lo que teníamos con ‘Golpe Maestro’, ‘Tour de Francia’, para relajarnos al rato y disfrutar de forma más tranquila con ‘Cuarteles de Invierno’, ‘Una sonata fantasma’ o clásicos como ‘Copenhague’ o ‘Los días raros’ en los que Vetusta Morla dieron una vez más una clase magistral de exquisitez musical en sus arreglos para el directo, como Pucho en los cambios de registro en su voz. Se fueron y volvieron dos veces, para seguir deleitándonos con ‘Mapas’ o ‘Valiente’, otros dos de sus grandes clásicos. Vetusta Morla mantienen ese rollo ‘indie’ de hablar con el público solo cuando la ocasión lo merece. No introducen sus canciones con parrafadas, pero si se agradece siempre el discurso llegando al final, esta vez, como no, dedicado a esa ‘deriva’ que todos sufrimos en algún momento, gracias una vez más por los ánimos, amigos.

Cada paso, cada detalle de los conciertos de Vetusta Morla está milimetrado, pero es muy difícil hacer una gira en la que a cada persona del público le dejes un millón de sensaciones distintas, por algo será que estos chicos llenan salas, estadios, plazas de toros y festivales, logran que las entradas de su nueva gira se agoten incluso antes de sacar su nuevo disco, pero  es por esa sensación mágica que te dejan en el cuerpo, salir de allí feliz, pero necesitando un tiempo de reposo para asimilar todo lo que acabas de vivir, dejándote el regusto sus letras y sus acordes durante un tiempo, en el que logran que nosotros mismos, que lo único que hemos hecho es saltar, y disfrutar, nos sintamos, corriendo los tiempos que corren, también mágicos.

Vetusta Morla pueden gustarte o no, pueden gustarte sus letras o aborrecerlas hasta la saciedad, pero no puedes negar una cosa, que estos chicos, vayan donde vayan, agotan entradas y su público les sigue, abarrotando salas, y eso, amigos, con los tiempos que corren, es tan complicado que solo por eso, se merecen todos los premios que tienen, y los que están por llegar.